La nutrición en pollos de engorde es muy importante para mantener el ritmo de crecimiento y el desarrollo saludable de los animales, estos tienen necesidades nutricionales específicas para el crecimiento y el desarrollo adecuados. Estas necesidades varían según el nivel de producción y la edad de los pollos.
La alimentación de los pollos de engorde comienza desde el nacimiento hasta la fase de crecimiento y finalización, que normalmente ocurre a la sexta semana.
La alimentación de los pollos de engorde se puede dividir en cuatro etapas: pre-inicio, iniciación, crecimiento y finalización.
Cada etapa debe contener una dieta nutricionalmente equilibrada para asegurar que los pollos obtienen los nutrientes esenciales para un crecimiento y desarrollo saludables. Además, la alimentación de los pollos de engorde debe ser ajustada durante el tiempo de crecimiento para satisfacer sus necesidades nutricionales en cada etapa
Los alimentos para pollos de engorde deben ser ricos en energía, proteínas, minerales, vitaminas y ácidos grasos esenciales para proporcionar los requerimientos nutricionales necesarios para el crecimiento y el desarrollo. Los alimentos para pollos de engorde típicamente incluyen trigo, maíz, soja, harinas, aceites, minerales, vitaminas y algunos aditivos, como antibióticos, conservantes y prebióticos.
Además de estos nutrientes básicos, los pollos de engorde también necesitan algunos aminoácidos esenciales, como la lisina y la metionina, para mantener su peso y su salud óptimos. Las cantidades exactas de estos nutrientes necesarios para los pollos de engorde dependen de sus edades y niveles de producción.
El nivel nutricional de energía metabolizable está entre 2950 y 3000 kcal/kg, y el nivel de proteína cruda se encuentra entre el 22,5% y el 24%. Además [2], los alimentos para pollos de engorde deben proporcionar los nutrientes necesarios para prevenir enfermedades y mantener una buena salud.
Existen varias estrategias de alimentación para los pollos de engorde, incluyendo el uso de tecnología de nutrición de precisión, suplementación con una mezcla mineral balanceada, formulación de alimentos para reducir los costos, balance electrolítico de los alimentos, uso de alimentos alternativos como el heno, y uso de fuentes proteicas de pescado.
Estas estrategias deben ser cuidadosamente equilibradas y bien diseñadas para garantizar una alimentación eficiente y una producción de pollos de engorde de alta calidad.
También, es importante tener en cuenta los cambios fisiológicos y respuestas de los pollos de engorde modernos a los cambios en la composición de la dieta para garantizar el éxito de la estrategia de alimentación.